A pesar de las causas que han llevado a dara luz a la ley de Seguridad Alimentaria, no deja de ser otro insulto más a nuestra libertad.
¿Dónde van a quedar esos días en los que nos juntábamos todos los amiguitos para disfrutar de nuestra merienda?, o aquellos en los que el profesor te premiaba con una piruleta, e incluso aquellos en los que el amiguito que cumplía años nos invitaba a un chupachups a cada uno...
Pues bien, si tratamos de analizarla, la misma ley que trata de evitar el sobrepeso infantil tiene tela... La prohibición está dentro de los colegios; pero ¿qué pasa si los niños llevan su "merienda basura" al colegio desde casa?, ¿quién les va a prohibir comerla?. No me creo experta en nutrición; pero como todo, creo que hay que empezar la casa por los cimientos, es decir, por una buena educación alimentaria, y nunca por el tejado. Si me apuran, les puedo asegurar que hasta que no acaben con toda la "comida basura" que nos rodea, la obesidad en España va a seguir siendo un gran problema, aunque no el más importante en estos momentos.